miércoles, 31 de mayo de 2017

Apatía




La apatía se puede definir como un síndrome neuro-conductual caracterizado por la falta de voluntad o de interés por las actividades diarias y las de ocio, y por una pérdida de la motivación, que también se refleja en la disminución de la respuesta afectiva (emociones y sentimientos).
La incertidumbre y la indecisión  van  ligadas a la apatía, cuando la gente no sabe qué hacer  acaba no haciendo nada.
El perfeccionismo podría ser otro de  síntoma de la apatía ya que tememos a las críticas de los demás, y esto genera una  inseguridad que  vuelve apáticas a las personas.
En cambio, personas que son víctimas de una excesiva pereza o apatía suelen ser víctimas de una depresión clínica. Actualmente el tratamiento más popular contra la depresión es elevar el nivel de serotonina,  un neurotransmisor esencial del cerebro.
La apatía puede considerarse como un síndrome con criterios clínicos propios, pero puede  significar  en casos particulares que hay otras enfermedades presentes en el paciente.

Los que leerás a continuación son los criterios que se han de tener en cuenta para el diagnóstico de apatía:
·    Pérdida de la motivación, en relación a la situación anterior de la persona, según su edad y sus costumbres o preferencias.
·    Reducción de la productividad.
·    Reducción del esfuerzo.
·    Disminución del tiempo dedicado a actividades de interés.
·    Pérdida de iniciativa o perseverancia.
·    Disminución de la vida social y actividades de ocio.
·    Pérdida de interés general.
·    Poco interés en aprender cosas nuevas o vivir nuevas experiencias.
·    Disminución del interés por la propia salud.
·    Pérdida de respuesta emocional ante eventos positivos o negativos.
Si estos síntomas no se deben a un déficit intelectual o cognitivo, a algún tipo de alteración emocional o a una disminución en el nivel de conciencia, entones probablemente es un caso de apatía.
Enfermedades que pueden provocar apatía
La apatía aparece frecuentemente asociada a otras enfermedades o como consecuencia de ciertas situaciones, entre las que cabe destacar las siguientes:
·    Demencia
·    Esquizofrenia
·    Depresión
·    Infarto cerebral.
·    Enfermedad de Parkinson
·    Hipertiroidismo “apático”.
·    Alhzeimer
Otras posibles causas
Si estás teniendo falta de motivación e iniciativa en tu vida pero no tienes ninguna enfermedad, tal vez tu afección no pueda ser catalogada estrictamente como “apatía”.
De todos modos, tú misma puedes tomar medidas para alejar esta falta de interés que está influyendo negativamente en tu vida.
Pero, ¿qué es lo que puede estar causando tu apatía? Aquí van algunas posibilidades:
·    Cansancio
Si estás trabajando demasiado y descansando poco, entonces en tu cerebro puede haber cambios químicos que favorecen la apatía.
·    Trastorno del sueño
Durante el sueño el cerebro descansa y produce neurotransmisores que te hacen sentir bien. Si no estás teniendo suficientes horas de sueño, puedes sentirte apática.
·    Aburrimiento
Si no realizas actividades recreativas o de ocio es posible que sientas falta de interés y motivación.
·    Escasa vida social y afectiva
La vida social activa, la familia y los afectos pueden ser importantes vacunas contra la apatía.
·    Estrés

Las sustancias químicas que se liberan en tu organismo si tienes estrés crónico con capaces de causarte fatiga, irritabilidad y apatía.
·    Menopausia
Los cambios hormonales también pueden provocar desgano.
·    Consumo de alcohol
Si bebes demasiado alcohol, tu cerebro se verá afectado. Tendrás falta de lucidez y probablemente también te sentirás desmotivada.
·    Medicamentos.
Algunos antialérgicos, antidepresivos y medicamentos para la presión arterial pueden provocar fatiga y desgano.
Apatía por déficit de tirosina
Otra causa frecuente de falta de energía y motivación es la deficiencia de un aminoácido llamado tirosina  tirosina, que es un precursor de la  dopamina dopamina y la  noradrenalina, neurotransmisores que mantienen el cerebro  activo, concentrado y alerta.
Si te cuesta comenzar el día sin una taza de café negro o alguna otra bebida estimulante, si te sientes débil, sin fuerzas o apenas te emocionan las cosas, tal vez tengas que prestar más atención a tu ingesta de tirosina.
La Doctora  Helen Maiberg , neuróloga de la Universidad de Emory, Atlanta,  sometió a personas sanas a un estudio para comprender la apatía desde el punto de vista neurológico. Sometió a estas personas a experiencias tristes  y se comprobaron los cambios en sus cerebros y en la circulación de la sangre . Los resultados apuntaron a una única región del cerebro muy pequeña, está situada en la región subgenual del cingulate anterior , esta parte del cerebro es pequeña  que muchos textos la denominan comúnmente  área 25. La doctora Maiberg llevó sus estudios un paso más allá, sabía que había pacientes depresivos  que no reaccionaban a los fármacos, la solución que les dio fue estimulación quirúrgica del área 25, se coloca un cable para que estimule el área 25 , comparado con un marcapasos  y se comprobó que los pacientes sentían mejorías sobre todo cuando  sobrepasaban los 5 miliamperios.

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